¿Te atreves a probar las empanadas de yak con un toque picante y una explosión de sabores tibetanos?

Las empanadas de yak son una delicia culinaria que se encuentra en la ciudad de Shigatse, en el Tíbet chino. Esta región montañosa se caracteriza por su clima frío y árido, lo que ha influenciado la gastronomía local, rica en platos reconfortantes y llenos de sabor.

Las empanadas de yak, conocidas como “momos” en tibetano, son una prueba de la adaptabilidad culinaria del pueblo tibetano a su entorno. La carne de yak, un animal robusto adaptado al frío, se utiliza como ingrediente principal por su riqueza proteica y su sabor intenso.

La masa de las empanadas se elabora tradicionalmente con harina de trigo sarraceno, que le aporta un color oscuro característico y una textura ligeramente crujiente. A veces, se añade un poco de mantequilla yak para obtener una textura más suave y untuosa.

Preparación: Un arte ancestral

La preparación de las empanadas de yak es un proceso meticuloso que requiere tiempo y experiencia. La carne de yak se pica finamente y se mezcla con especias tradicionales como el comino, la pimienta negra, el jengibre fresco rallado y a veces, un toque picante de ají rojo en polvo.

La masa se estira en círculos delgados y se rellenan con la mezcla de carne. Luego, se pliegan cuidadosamente formando una especie de luna creciente o bolsita. Las empanadas se cuecen al vapor en una olla especial llamada “momo steamer” hasta que la masa queda tierna y la carne está bien cocida.

Más allá del sabor: un símbolo cultural

Las empanadas de yak no son solo un plato delicioso, sino también un símbolo importante de la cultura tibetana. Se suelen servir en ocasiones especiales como bodas, festivales religiosos o simplemente para compartir con amigos y familiares.

En Shigatse, es común encontrar puestos callejeros que venden momos recién hechos. La experiencia de degustar una empanada caliente mientras se observa el bullicio de la ciudad es única e inolvidable.

Variedades: un viaje por los sabores tibetanos

Aunque la versión tradicional con carne de yak es la más popular, existen otras variedades de momos en Shigatse. Algunas opciones incluyen:

• Momos vegetarianos: Rellenos con queso local, verduras como col china, espinacas y zanahorias, o una mezcla de tofu y setas.
• Momos con carne de cordero: Para los amantes de la carne más fuerte, esta opción ofrece un sabor más intenso y jugoso.

Acompañantes: la armonía en cada bocado

Las empanadas de yak se suelen servir con una salsa picante hecha a base de ají rojo, vinagre de arroz, ajo y jengibre. Esta salsa complementa perfectamente el sabor salado de la carne y añade un toque picante que despierta los sentidos. También se puede acompañar con yogur tibetano, que ayuda a refrescar el paladar y equilibrar el picante.

Un consejo para los viajeros:

Si visitas Shigatse, no te pierdas la oportunidad de probar las empanadas de yak. Es una experiencia culinaria que te transportará a la cultura y tradiciones del Tíbet. Además, ¡no olvides preguntar por las recetas secretas! Muchos vendedores locales se enorgullecen de sus técnicas ancestrales y estarán encantados de compartir sus conocimientos contigo.